“Desde hace varios años, tanto el Parlamento Europeo (Resolución de 20 de noviembre de 2008 sobre el futuro de los sistemas de Seguridad y de Pensiones) como la Comisión Europea (Libro Verde sobre sistemas de pensiones adecuados, sostenibles y seguros), están recomendando un sistema de pensiones basado en tres pilares. Un primer pilar público que se complemente con unos sistemas profesionales de pensiones colectivos (segundo pilar) y con los productos individuales (tercer pilar). Los trabajadores autónomos no disponen de un segundo pilar de previsión social empresarial, por lo que deben complementar sus expectativas de pensión de jubilación pública con sistemas privados. Pero a pesar de que en España hay más de 3 millones de trabajadores autónomos y empresarios individuales, no se han dictado hasta el momento medidas incentivadoras” expone Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
El presidente de Cepyme continúa explicando que a “este respecto, se debería proponer incentivos especialmente dirigidos a los trabajadores autónomos. Uno de ellos podría ser flexibilizar el límite de aportación máxima anual de 8 000 euros a sistemas de previsión social, ya que el autónomo tiene una enorme volatilidad en sus ingresos y habrá años en los que la evolución de su actividad le permita disponer de capacidad de ahorro y otros años en los que tenga que soportar situación de menores ingresos. Es decir, que podría existir un límite que se computara no con carácter anual sino en un periodo de 10 o 20 años. Así el autónomo podría, por ejemplo, hacer un año una aportación de 15 000 euros a sistemas de previsión social y estar 3 años sin realizar aportaciones a dichos sistemas”.
Por su parte, Eduardo Abad Sabarís, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) considera que “los autónomos nos debemos de preparar pensando en el futuro precisamente cuando estamos en tiempo presente; es decir, todos los que fueron la época del ‘baby boom’ que ahora mismo están a punto de jubilarse lo hacen con unas carreras de cotización y en los últimos 15 años con unas buenas carreras de cotización. Lamentablemente los que a día de hoy están en una franja de edad entre los 40 y los 50 años van a tener que hacer un esfuerzo importante de cotización en los últimos 15, si es que no cambia la ley, pues es el resultante de la media de los últimos 15 años cotizados lo que te va a procurar tener el resultado final de la jubilación. Deben procurar, efectivamente, que esos años sean unas cotizaciones suficientes para tener una jubilación suficiente. El problema y la preocupación existe más por el miedo que se está facultando por parte de organismos intermedios que están advirtiendo que el sistema público de pensiones es un sistema que está quebrado y que se tiene que converger en un sistema privado”.
Sin embargo, el secretario general de UPTA pone de manifiesto que esta organización “está en contra de esta postura. Nosotros decimos que contra la privatización de un sistema de jubilación alternativo tiene que haber más Estado, más jubilación pública y jubilaciones más dignas. Y para eso tienen que cotizar más los que más pueden frente a los que menos tienen. Y para eso lo que nosotros decimos es que coticen por encima de la cotización mínima que tienen todos los autónomos, esos 272 euros, al menos el doble de esos 272 euros los más de 300 000 autónomos que superan con creces los 40 000 euros de rendimientos netos del trabajo de su actividad. Esta subida haría que se equilibrasen prácticamente a su 100% las arcas deterioradas de la Seguridad Social en cuanto a las arcas que tienen que ver con el pago de las pensiones. Estaríamos hablando alrededor de 1 000 millones de euros al año que sería una cantidad que se acercaría mucho a tener un resultado efectivo de equilibrio entre lo que se paga de jubilaciones y lo que se ingresa en la Seguridad Social de cotizaciones”.
¿Cómo se suele preparar el autónomo frente a la llegada de la jubilación?
Raphael Bauer de Lima, director comercial de Empresas de Mapfre España, señala que “el trabajador autónomo puede decidir la base por la que cotiza y esto le permite planificar la cantidad que desea aportar en función de sus necesidades. Por lo tanto, la solución para la jubilación pasará por las decisiones que tome en cuanto a la planificación del nivel de vida que desee mantener cuando llegue ese momento”.
“Las aseguradoras del sector tenemos la responsabilidad de asesorar al trabajador autónomo sobre las mejores soluciones de ahorro y ajustarlas a cada caso. En MAPFRE la gestión de jubilación está basada en varios aspectos clave. El primero de ellos consiste en dar a conocer al cliente cuál será su futura pensión, la situación económica que tendrá al jubilarse, y la necesidad de complementarla con un ahorro privado. Para ello, ponemos a su disposición nuestro simulador gratuito Cálculo Pensión.
Además, es importante conocer el perfil del ahorrador teniendo en cuenta su edad, sus necesidades de liquidez y preferencias de riesgo para determinar qué tipo de plan necesita”, concluye.
Por parte de MGS Seguros, Raquel del Conte Martín, responsable de Personales Vida-Ahorro, Francisco Javier Puga Piedra, responsable de Personales Riesgo, y Pablo Fernández Sánchez, responsable de Patrimoniales, apuntan que el de autónomo es el “colectivo más concienciado ante la necesidad de contratar productos de ahorro y previsión. Para complementar la pensión de jubilación el Plan de Previsión Asegurado es el mejor producto, pues aúna ventajas fiscales inmediatas con un interés asegurado, lo que aporta una mayor certeza y mejor planificación de los ingresos futuros”.
Desde Seguros Previsión Mallorquina, Esteve Pallarols, responsable de Marketing, hace hincapié en que “el primer paso que da el autónomo en este sentido es el de adaptar su base de cotización a niveles retributivos superiores en aras a poder disponer de una prestación por jubilación más acorde a los ingresos percibidos durante los últimos años de vida laboral”.
En el sector Salud, Guillermo Ibáñez, director ejecutivo de Canales y Productos de Sanitas, comenta que “las dudas que nos surgen como aseguradora médica privada son acerca de la edad máxima de permanencia y la edad máxima de contratación de nuestros seguros para autónomos. En este sentido, en el producto Sanitas Profesionales no restringe la edad máxima de permanencia, pudiendo continuar con él el tiempo que se desee. En cuanto a la edad máxima de contratación con la que pueden beneficiarse de este producto, Sanitas establece los 75 años como la edad máxima para contratarlo ya que entendemos que muchos autónomos no se rigen por las edades establecidas para la jubilación y necesitan una solución acorde a esta coyuntura”.
Por último, en Ahorro, José Antonio Iglesias, subdirector general de Clientes y Oferta de VidaCaixa, pone de manifiesto que “cada vez existe una mayor concienciación social sobre la importancia del ahorro a largo plazo. Sin embargo, queda aún mucho camino por recorrer. Los emprendedores necesitan una mayor información sobre la pensión pública y las bases de cotización para tener las herramientas necesarias para planificar su futuro. Las pequeñas y medianas empresas representan una parte muy importante del tejido empresarial del país y son una fuente de creación de empleo y un motor de nuestra economía”.
Fuente: Autónomos y jubilación
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